Te podría llegar a querer Andrés, pero no te entiendo

Bankinter. se suma a los nuevos códigos de la comunicación bancaria. La moda comenzó con el Depósito Lopetegui de Banco Gallego creado por Schakelton. Fué como el Amo a Laura de MTV, un huracán de aire fresco. Todo el mundo quería un viral entonces y ahora todos los directores de marketing de las entidades financieras quieren un Lopetegui. Caja Madrid dio de nuevo con "Sentido y Sensibilidad" (contratando a Shackelton). Entre medias, muchos intentos de otros bancos, pero nada como el nuevo depósito "Barrilete Cósmico" también de Caja Madrid. Todavía más allá. Es el surrealismo bancario. Igual que Renault pero en depósitos. Todo queda entre Argentinos.



El Barrilete Cómisco no lo entiende casi nadie. Sólo quizás después de que te recuerden lo de la jugada de Maradona y lo del comentarista iluminado (todos argentinos también). Los spots cuentan una historia graciosa cuando la pillas, pero dan vueltas y vueltas a una idea ("la jugada") que la mayoría de la gente no comprenderá sin el amigo futbolero transcriptor (muchos hombres no y las mujeres seguro que tampoco). Deja demasiado target fuera en un momento tan difícil y crítico en la captación de depósitos. Si valoramos la campaña por su potencial eficiencia (retorno): grandes dudas y riesgos.

Y lo que es más importante, este surrealismo y sus ejecuciones televisivas le dan bajón a la marca. Para mí Caja Madrid no es esto. Es una Caja moderna, con muchos años de experiencia en la que debería poder confiar. No tendría que hacer humor facilón ni surrealista, que le resta confianza a la marca y la compara con Eroski (por lo de las toallas y balones). Y más en estos momentos de crisis financiera.


Después del rollo sobre el inicio de la tendencia surrealista en el mundo bancario, vuelvo con Bankinter. Siguiendo la estela lanza su Depósito Andrés. Un nombre atrevido para un producto "en la cresta de la ola de los super remunerados" que da un poco más de interés. Y para comunicarlo cuelgan un ingenioso vídeo en su página. Es gracioso, el casting a medias , y podría captar la atención de los clientes más inteligentes de la entidad bancaria más inteligente. Pero se entiende regular. Hay demasiados juegos de palabras. Genera expectativas que luego no son las correctas (el 6%). Hay que ver la explicación para verdaderamente entender las características del producto (sólo para traspaso de valores).

La estrategia de contacto es ineficiente. El vídeo despista y no está colocado en el lugar más adecuado (la página de aterrizaje de producto). Deberían verse primero las superiores ventajas del producto y lo que haga falta para explicar de qué va. Y el vídeo utilizarlo para generar tráfico, desde la home de Bankinter, y moviéndolo por Internet (por ejemplo en You Tube donde no lo he encontrado).

En lo que respecta a su encaje con la marca, salvo por los problemas de casting (el comercial) está en tono y es un buen ejemplo de cómo se puede introduicir aire fresco en el sector financiero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué me das? qué me das??? "Balones y toallaaas". Eso sí se entiende! No el "barrilete cósmico" que no lo pillan más que los que lo han creado...