Difícil tarea la de tomar la decisión de abandonar una línea estratégico-creativa como la botella Absolut. Todavía más complicado encontrar un nuevo camino capaz de no desmerecer los resultados del anterior. Y además, dentro de un entorno competitivo en el que a los vodkas premium les están haciendo un sandwich los nuevos vodkas superpremium.
El nuevo concepto de Aboslut es "In an Absolut World".
Un mundo absoluto en el que no hay que renunciar a nada: Madrid con mar por ejemplo. Cada uno tiene su mundo absoluto. Tu mundo puede ser absoluto si lo miras a través del prisma de Absolut. Pero, ¿es Absolut absoluto? Y si lo fuera, ¿Smirnoff o Cacique no lo serían también? Un eje teóricamente emocional que podría utilizar cualquier marca de alcoholes, tabacos, coches, telecos, bancos... Salvo por lo obvio, el nombre de la marca, esta campaña podrían firmarla muchos de sus competidores. ¿Y qué significados o asociaciones hay detrás de Absolut World?
Una vez más estoy confuso. Lo racional ya no vale. Lo dicen todos. Según parece, hoy todo lo que tiene que ver con el producto es copiable, por lo que hay que encontrar caminos emocionales mucho más motivadores y sostenibles. Conceptos que permitan construir un posicionamiento no copiable y diferenciado para las marcas en el tiempo. Para mí no siempre es así o por lo menos no siempre debería ser la única salida. Probablemente en la combinación esté la clave del éxito.
Absolut World no creo que sea lo mejor que puede decir Absolut para recuperar su posición. Simplemente es una estrategia obvia que permite hacer buena creatividad, que podría llegar a ser bastante enrollada. De hecho, más que un posicionamiento es sólo una nueva idea de campaña. Dudo mucho que resuelva los problemas de fondo de la marca. Es improbable que consiga convencer a un tipo en un bar de que siga pidiendo Absolut (ya no es lo mismo pedir Absolut, ahora se pide Wyborowa para quedar de experto).
La botella de Absolut era un icono/concepto que transmitía un montón de cosas: novedad, moda, diseño, diferenciación, exclusividad y mucha mucha calidad de un producto con gran tradición pero muy muy moderno. Absolut World no consigue comunicarlo. Sólo juega con el nombre intentando evolucionar sin arriesgar el anterior concepto, desligándose poco a poco de la tradición del producto e incluso de las otras asociaciones. Un nombre "Absolut" que para complicar más las cosas ya no significa lo mismo, porque Abosolut ya no es el rey de los vodkas (ya no es percibido como la calidad absoluta).
Una campaña notoria seguro, pero que probablemente no mejore la marca ni su intención de consumo.
Que difícil es cambiar y que dificil es el mercado de los alcoholes. ¿Que podría decir Absolut en 2008?
Absolut World
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