Campaña de reposicionamiento del whisky Cutty.
aSplit> El origen de Cutty-el barco Shangai-London que botó su fundador para traer lo mejor de Oriente a Occidente-, el misterio, el exotismo, Asía, los chinos, las chinas guapas y sensuales, el mundo y la aventura de los puertos y los viajes en barco. Todo esto es el nuevo universo Cutty. Un concepto de marca que se aleja de los habituales en los whiskys: "auténtico", "individual", "original", "premium", "lujo" y que es más cercano a los de otros spirits que ganan cuota (vodkas / rones), vinculados más a los orígenes del producto/marca. No obstante, Cutty no se refleja en Escocia, sino en Oriente. Es un camino arriesgado, que insisto no es el habitual del whisky en el que se busca destacar valores del target reflejándolos en el espíritu del fundador (Keep Walking de Johnnie o Dewarism de Dewars) o al revés. Tampoco es muy innovador pero sí único y diferencial en su licor. Sin tener datos de la investigación y del mercado/brief, puede que este "halo de misterio, sensualidad, aventura y exotismo" que ahora significa Cutty provoque en el bebedor las ganas de tomarlo y de sentirse así. Pero también, puede que no sea relevante o motivador y que no le haga cambiar en nada su comportamiento. En el mundo del alcohol, en el que el la elección de la bebida es tan emocional y cargada de valores de "auto-expresión" y "diferenciación", muchas veces dudo de si estás estrategias "convencionales" de branding comunicadas convencionalmente sirven para algo. Por muy acertado que parezca el camino de la marca. Quizás el consumidor prefiera experimentar por sí mismo y descubrir la marca sin que de repente lo que el ha descubierto sea "amplificado al resto" y él pierda su "individualidad" y diferenciación (insight Blakberry de Movistar).
Cutty Shark
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